PAULA  GUZMÁN
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PAULA GUZMÁN

Diseñadora de Hoyas: PGJewelry

“Cada pieza que diseño es un manifiesto de resiliencia, una prueba de que en cada cicatriz, en cada marca, habita una belleza poderosa e inquebrantable.”

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Acerca De PAULA GUZMÁN

En un mundo que a menudo se esfuerza por ocultar las imperfecciones, Paula Guzmán ha encontrado en ellas el lenguaje más puro de la belleza. Desde su taller, un refugio suspendido entre lo terrenal y lo divino, Paula no solo diseña joyas; forja puentes emocionales. Sus piezas no son adornos, son mensajes. Fragmentos de humanidad encapsulados en metal y piedra, diseñados no para adornar, sino para conectar.

Cada pieza que Paula crea es un recordatorio de que la belleza no necesita ser impecable para ser poderosa. Inspirada por el wabi-sabi, esa filosofía japonesa que encuentra plenitud en lo inacabado, Paula convierte lo imperfecto en poesía tangible. “La imperfección no es un error; es la marca de lo humano,” dice con la serenidad de quien ha encontrado verdad en lo que otros llaman defecto.

Su proceso creativo es un acto vivo, orgánico. Paula describe su trabajo como una polinización de ideas, donde cada pensamiento, cada emoción, viaja entre mentes y corazones, evolucionando con cada paso. “Una muñeca puede transformarse en un león, y un león en un dios guerrero,” explica. Sus joyas no están hechas para permanecer inmutables, sino para vivir, cambiar y resonar con quienes las portan. Son como ecos, reflejos de las historias de quienes las usan.

El taller de Paula no es solo un lugar donde se moldean materiales; es un espacio donde la diversidad encuentra su hogar. Aquí, la belleza no es un estándar rígido; es un lenguaje universal que se nutre de las diferencias. Para Paula, crear es un acto de justicia. Diseñar piezas para comunidades vulnerables, como la comunidad trans o las personas neurodiversas, no es solo un gesto; es un manifiesto. “La belleza no debe excluir; debe abrazar,” afirma.

Sus colecciones son más que joyas; son declaraciones. A través de ellas, desafía las tradiciones, reescribe las reglas y construye un mundo donde todos tienen un lugar. “Siempre podemos contar nuevas historias,” dice Paula. “Siempre podemos encontrar nuevas maneras de conectar.”

En Beauty Voices, creemos que la belleza no es estática, es un reflejo dinámico de quiénes somos y cómo evolucionamos. ¿Cómo entiendes la belleza como un proceso vivo, tanto en tu obra como en tu forma de vivir y transformar el mundo que te rodea?

La belleza nunca está fija; es un flujo constante. En mi taller y mi escuela, las ideas fluyen como un río que nutre a todos los que toca. Lo que comienza como una chispa en una mente puede convertirse en algo completamente nuevo. Mis diseños reflejan ese proceso: nunca son estáticos, siempre están evolucionando conmigo, con mis experiencias, con el mundo que me rodea.

La belleza tiene el poder de desafiar estructuras y cambiar percepciones. ¿Cómo utilizas tu arte para reescribir las narrativas sobre autenticidad, diversidad e identidad en un mundo que aún persigue ideales rígidos?

La creatividad necesita libertad para florecer. En mi taller, trabajamos para crear un espacio donde todos se sientan aceptados y valorados. Diseñar piezas para comunidades vulnerables no es solo un acto de inclusión; es un recordatorio de que el arte tiene el poder de cambiar percepciones, de abrir corazones. La belleza debería pertenecer a todos, no solo a unos pocos.

La belleza real muchas veces surge de nuestras cicatrices invisibles. ¿Qué experiencias han moldeado tu perspectiva sobre la fortaleza interior, y cómo se reflejan estas historias en los diseños que creas?

Mis joyas son espejos de mi vida. Cada derrota, cada triunfo, cada cicatriz emocional está ahí, en las texturas de mis piezas. El arte ha sido mi refugio en los momentos más oscuros, y en él he encontrado la fuerza para seguir adelante. Cada pieza que diseño es un testimonio de resiliencia, un recordatorio de que incluso en nuestras marcas hay belleza.

En Beauty Voices, celebramos la belleza que proviene de lo imperfecto, de lo humano. ¿Cómo transformas esta filosofía en un manifiesto personal y creativo que desafía los conceptos tradicionales de perfección?

La perfección puede ser impresionante, pero la imperfección tiene alma. En mis joyas, celebro los bordes ásperos, las líneas torcidas, las texturas irregulares, porque cuentan una historia que la perfección nunca podría. Esas imperfecciones son huellas de la mano humana, y eso es lo que las hace únicas.

Más allá de lo visual, la belleza tiene la capacidad de conectar a las personas en niveles profundos. ¿Qué papel juega tu trabajo en construir puentes emocionales y culturales entre quienes portan tus piezas y las historias que narran?

Cada pieza que creo es un mensaje en una botella. No busco que me entiendan; busco que algo en mi trabajo toque otro corazón. La conexión humana es el núcleo de todo lo que hago. Quiero que mis joyas sean un puente entre emociones, entre historias, entre personas.

El arte tiene el poder de no solo inspirar, sino también transformar. ¿Cómo tus creaciones reflejan el potencial de la belleza para cambiar la forma en que las personas se ven a sí mismas y al mundo que las rodea? de ti?

Las joyas tienen el poder de transformar. Cambian cómo nos vemos, cómo nos sentimos y cómo enfrentamos al mundo. La belleza no es un accesorio; es una fuerza que puede iluminar incluso los momentos más oscuros. Es un recordatorio de que siempre hay algo por lo que vale la pena creer.

En Beauty Unscripted, creemos que cada acción deja una huella. Si pudieras definir el legado de tu vida en el contexto de la belleza y la transformación, ¿qué impacto desearías que tuviera en las futuras generaciones de mujeres y creadores?

Quisiera que mi legado fuera una serie de ideas acerca de la belleza y la vida: que todos podemos crear belleza, que nos toca. Que vale la pena estudiar y aprender sólo con el fin de crear belleza. Que vale la pena luchar y crear con valentía y equivocarse. Que crear belleza es importante, práctico, esencial. Que los creadores de belleza no somos creadores de un lujo sino de un atributo esencial para la humanidad.