Acerca De JOSÉ RODRIGUEZ
La belleza no es algo que se persigue, es algo que se reclama. Y para José Rodríguez, reclamar la belleza comienza con reclamar la voz. Como fundador de High Point Agency, José está remodelando el panorama mediático al centrar historias arraigadas en la verdad, la cultura y la identidad. Con más de una década de experiencia en publicidad de entretenimiento y relaciones con el talento, ha trabajado con algunas de las voces latinas más influyentes en cine, música y medios.
Antes de lanzar su propia agencia, José lideró campañas transformadoras como Jefe de Publicidad en Pantelion Films, el primer gran estudio de cine latino en Hollywood, y ayudó a establecer Pantaya, el primer servicio de streaming en español en los EE. UU. Posteriormente, se desempeñó como Vicepresidente de Comunicaciones y Relaciones con el Talento en ViX, la principal plataforma de streaming en español a nivel mundial. En cada uno de estos roles, su misión ha sido constante, desafiar estereotipos, amplificar voces subrepresentadas y promover la transformación cultural a través de la narración
En esta poderosa entrega de Beauty Voices, José comparte cómo años de silenciarse a sí mismo como joven inmigrante moldearon su camino, y cómo romper ese silencio a través de la narración se convirtió en un acto radical de liberación. Comparte sus rituales personales, sus mantras que lo centran y su filosofía de que la belleza reside en la vulnerabilidad, no en la perfección.
Para José, la belleza no es una estética, es un acto de resistencia. Se encuentra en los rituales que nos mantienen centrados, en las comunidades que reflejan nuestra verdad y en el coraje que se necesita para hablar con toda nuestra voz. Su legado es uno de reivindicación, de la voz, el espacio y la visibilidad para una nueva generación de creadores.
Esto es más que una conversación. Es una invitación a honrar tu propia historia, a apropiarte de tu narrativa y a encontrar la belleza en presentarte plenamente como tú mismo.
Tu agencia amplifica narrativas poderosas. ¿Qué papel ha jugado la belleza, ya sea personal, cultural o conceptual, en la formación de tu identidad y las historias que eliges contar?
La belleza, tanto personal como cultural, siempre ha sido central en cómo entiendo la identidad y la narración. Como creativo latino, he visto cómo la belleza a menudo se define para nosotros, no por nosotros. Pero también he visto cómo reclamarla, a través de nuestro lenguaje, nuestra herencia, nuestros cuerpos, nuestras historias, se convierte en un acto de poder. Ya sea un himno pop de autoexpresión y empoderamiento, una película independiente sobre conflictos familiares o una campaña de marca arraigada en el orgullo cultural, buscamos historias que desafíen estereotipos y celebren la autenticidad. La belleza no se trata solo de estética, se trata de verdad, vulnerabilidad y representación, y eso es lo que impulsa las historias que elegimos contar.
En Beauty Unscripted creemos que la belleza puede ser un catalizador para el cambio. ¿Cómo percibes tu trabajo en High Point Agency como un vehículo de transformación cultural o disrupción en la industria?
En High Point Agency, vemos la narración como una herramienta poderosa para la reclamación cultural y la representación. Nuestro trabajo existe en la intersección de la visibilidad y la autenticidad, especialmente para creadores latinos y subrepresentados que a menudo quedan fuera de las narrativas dominantes. No solo buscamos titulares, estamos cambiando percepciones. Nuestro objetivo es interrumpir las normas obsoletas de la industria al destacar voces que desafían el statu quo, celebran las experiencias vividas y amplían la definición de quién lidera la cultura. De esa manera, nuestra agencia no es solo una firma de relaciones públicas, es un amplificador creativo para el cambio.
Como alguien a la vanguardia de la narración y la representación, ¿cómo defines la “belleza auténtica” en el panorama mediático actual en evolución?
Para mí, la belleza auténtica es la verdad que resuena, incluso cuando es cruda, imperfecta o incómoda. En el panorama mediático actual, donde los filtros, las tendencias y los algoritmos a menudo moldean la percepción, la belleza auténtica es lo que corta el ruido. Se encuentra en voces reales, experiencias vividas y historias que no piden permiso para existir.
Encontrar tu voz y defenderla es esencial para nosotros. ¿Cuándo reconociste por primera vez el poder de tu voz y cómo la sigues protegiendo y proyectando en una industria que exige, a menudo, uniformidad?
El poder de nuestra voz lo es todo. No se trata solo de lo que decimos, sino de cómo vive en nuestros cuerpos, cómo se siente hablar, ser escuchado, ser comprendido. Para mí, esa verdad llegó después de años de silenciarme.
Cuando migré desde México, sufrí acoso, en la escuela y más allá, por cómo sonaba mi voz. Su suavidad, calidez, vulnerabilidad… lo que la hacía única también la convertía en un objetivo. Esa experiencia dejó una cicatriz. Aprendí a desconectarme de mi propio sonido, creyendo que silenciarlo podría mantenerme a salvo. Muchos años después, asistí a un retiro de silencio de cuatro días, y cambió todo.
Después de días de silencio intencional, el momento en que volví a hablar, me escuché a mí mismo. Lloré desconsoladamente. Ese momento me recordó que mi voz me pertenece, lleva mi historia, mis emociones y mi cultura. Las personas se conectan conmigo no solo a través de mi trabajo, sino a través del sonido de quien soy. A partir de ese momento, todo cambió, mi vida, mi confianza, mi carrera. Al aceptar y honrar mi voz, me di cuenta de que podía crear impacto.
Cuando te apropias completamente de tu historia, tono, acento, vulnerabilidad y todo, das permiso a otros para hacer lo mismo. Es entonces cuando la narración se convierte en transformación.
La diversidad en los medios suele quedarse en la superficie. ¿Cómo se ve para ti la verdadera representación y qué pasos debemos seguir para empujar un cambio sistémico más profundo?
La verdadera representación no se trata solo de ser visto, se trata de ser escuchado, respetado y tener el control de nuestras propias historias. No es suficiente poner caras diversas en pantalla si las personas detrás de escena se ven todas iguales. Para mí, la representación real significa mostrar toda la gama de quienes somos, nuestra alegría, nuestras luchas, nuestra cultura, nuestras vidas cotidianas. Significa historias latinas que no se basan en clichés y creadores que lideran, no solo participan. Para seguir presionando por un cambio real, debemos exigir más que una diversidad superficial. Necesitamos apoyar a la próxima generación de narradores
¿Qué consejo compartirías con creativos y emprendedores emergentes que buscan alinear su propósito con su plataforma, en un mundo donde la belleza y la marca están tan ligadas?
Comienza preguntándote, ¿qué te emociona?, ¿qué te pone nervioso?, ¿qué disfrutas realmente? Para mí, esas preguntas son la puerta de entrada para descubrir tu pasión. Cuando trabajas desde un lugar de pasión, el viaje se vuelve más satisfactorio y más sostenible. La pasión impulsa el propósito.
Todos somos diferentes, y ahí es exactamente donde reside la belleza. Tus experiencias de vida, tus ideas, tu visión, eso es lo que te hace único. Esa es la verdadera belleza. No la perfección, sino la autenticidad. Y siempre deja espacio para evolucionar. La vida es impredecible, y está bien. Confía en el proceso. Cada error te enseña algo, y cada fracaso crea más espacio para el crecimiento. Lo más importante es liderar con amabilidad hacia los demás y hacia ti mismo. Tu corazón te lo agradecerá.
Cuéntanos sobre tus rituales personales. ¿Qué práctica de belleza o autocuidado te ayuda a encontrar calma y equilibrio en medio de la presión de ser fundador y líder creativo?
Mi ritual personal gira en torno a la quietud y la conexión. Cuando las cosas se vuelven abrumadoras, me tomo el tiempo para sentarme en meditación silenciosa, permitiendo que mi mente se reinicie y elimine el ruido. También escucho música que me ayuda a centrarme o que me brinda paz. La música tiene este poder increíble para centrarme, recordarme mi propósito y devolverme a un estado de calma.
Como fundador y líder creativo, es fácil dejarse llevar por la prisa, pero tomar esos momentos de reflexión tranquila es clave para mantenerse centrado y mantener la claridad. En esos momentos, me reconecto con mis intenciones y me alineo con una visión más amplia. Por encima de todo, creo que el autocuidado se trata de estar presente contigo mismo y tratar tu mente con el mismo cuidado que das a tu trabajo y a tu cuerpo.
¿Crees que la rutina tiene poder para cultivar confianza y claridad? ¿Cuáles son esos pequeños rituales que consideras inquebrantables para mantenerte alineado?
Sí, creo que la rutina juega un papel importante en cultivar tanto la confianza como la claridad. Para mí, los rituales que establezco se centran en arraigarme y honrar lo que más importa. Un elemento no negociable para mí es el tiempo con mi familia. Ese tiempo juntos los fines de semana me centra de una manera que nada más puede, y es la rutina más hermosa y arraigada que tengo.
Antes de comenzar mi jornada laboral, tengo mis mantras que honran a mis antepasados y establecen el tono para mi día. Me tomo un momento para mostrar amabilidad hacia mí mismo, hacia mi cuerpo, mi corazón, mi alma, mi equipo, mis clientes y todos los que forman parte de mi presente. Estos mantras me ayudan a alinearme con mi propósito, asegurarme de abordar mi trabajo con amor y recordarme el poder de la conexión. Comenzar el día con calma, intención y gratitud es lo que me permite enfrentar los desafíos con claridad, y esa rutina me mantiene alineado, especialmente en momentos de presión.
La belleza a menudo se ha utilizado como herramienta de limitación, pero en BU la vemos como una forma de liberación. ¿Qué significa para ti la belleza empoderada y cómo la incorporas en tu vida personal y profesional?
Una de las formas más bellas en que he llegado a entender la belleza es a través del lente de la vulnerabilidad. Para mí, experimentar y aceptar la vulnerabilidad no es debilidad, es poder. Es lo que nos permite hablar con honestidad, hacer las preguntas difíciles y mostrarnos plenamente como somos. En mi vida y mi trabajo, la vulnerabilidad se ha convertido en un pilar. Ha dado forma a la manera en que me conecto, creó y lideró. Cuando dejamos de perseguir la perfección y empezamos a abrazar la verdad, la belleza se convierte en algo mucho más profundo, algo real, fuerte y liberador.
Si pudieras dejar un legado duradero en el espacio de la belleza, ¿cuál sería? ¿Qué verdad o visión te gustaría que otros llevaran consigo?
Si pudiera dejar un legado en el espacio de la belleza, me gustaría que fuera un recordatorio de que nuestras historias, nuestras versiones enteras, imperfectas y en constante evolución, son suficientes. Espero que cuando las personas reflexionen sobre sus propios caminos, se den cuenta de la belleza en su singularidad y del poder que tiene apropiarse de cada parte de sí mismos. Para mí, el legado no se trata de perfección o reconocimiento, vive en los recuerdos que dejamos. Si mi trabajo puede alentar a otros a ser más compasivos con ellos mismos y con los demás, entonces ese es el tipo de belleza que quiero dejar atrás.